Anette Cuburu lucha por embarazarse

"M



i prisa radica en que no quiero que se lleven tanta diferencia mi hija Anette y su hermanito o hermanita", afirma la conductora Anette Cuburu, quien desde 2008 está en tratamiento hormonal para embarazarse.

Anette ya sabe lo que es ser mamá, pues dio a luz a su primera hija el 29 de diciembre de 2006 y la pequeña está próxima a cumplir cuatro años, de ahí la preocupación de la conductora de televisión. Además de no resultar embarazada, tendría que hacer a un lado sus planes profesionales dos años y dejar varios proyectos a la deriva.

"Aunque bien dicen: ‘cuéntale a Dios tus planes y se va a reír de ti'", bromea nuestra entrevistada.

LA HISTORIA DE UN AMOR VERDADERO

Anette Cuburu nació en Mexicali, Baja California, hace 34 años. Las cámaras de televisión siempre llamaron su atención, por lo que decidió iniciar una carrera como conductora en un programa de venta de productos llamado La venta increíble, pero tiempo después le dio un giro a su carrera y le entró a la comedia -grabó unos capítulos del programa ¿Qué nos pasa?, al lado de Héctor Suárez-.

También fue cantante, de hecho ganó el concurso Valores Juveniles, sin embargo, no trascendió como tal a pesar de su impresionante voz. En la actuación también tuvo participación, en 1999 ingresó a tv Azteca para formar parte de la telenovela El Candidato y grabar episodios de Lo que callamos las mujeres.

En 1998, Anette, en su búsqueda por una sólida carrera artística, conoció al que sería su futuro esposo, quien es director de Comercialización Artística de Televisa. "Cuando gané el concurso Valores Juveniles con un grupo que se llama Éxtasis, Luis de Llano me dijo ‘ve con Alejandro Benítez, es un cuate que te puede ayudar mucho' fui a una junta con él y ahí lo conocí", cuenta Cuburu, quien sostuvo un noviazgo con Benítez durante unos seis años.

¿Con Alejandro hubo clic desde que lo conociste? No, cero. Me caía muy bien, íbamos a comer, pero de chamba. La primera vez lo dejé plantado porque él tenía novia, íbamos a firmar unos papeles. Me empezó a caer perfecto, cortó con su novia y empezamos a salir. ¿Por qué te empezó a caer bien? Es un tipo muy simpático, me hace reír todo el día. Estás en el peor momento y saca el chiste, te aliviana el día. Siempre le ha gustado pasarla bien. ¿Cómo te dijo si querías ser su novia? Me dijo "dame un beso" y de inmediato le contesté que "no le daba besos a quien no era mi novio". En ese momento me preguntó: "¿quieres ser mi novia?". Le respondí que sí y ya le di el beso.

INICIA UNA NUEVA ETAPA EN SU VIDA

Cuburu recibió el anillo de compromiso en uno de los cines del Centro Comercial Santa Fe cuando Alejandro la sorprendió con un cortometraje donde le pedía matrimonio. "Llegamos al cine y fue por palomitas; empezaron los cortos y justo el tercero se trataba de un ratero enmascarado que rompía el vidrio de una joyería y se robaba un anillo, lo correteaban en moto, se saltaba una barda, lo agarraban los policías, lo esposaban y le decían: ‘usted se robó un anillo'. Le quitaban la máscara y contestaba: ‘sí, pero robé por amor, porque te amo y quiero que pases toda tu vida conmigo'.

Fue el mejor detalle, el corto se lo hizo Pedro Torres. Después de eso hubo una súper fiesta, me acuerdo que al terminar me fui a bañar a mi casa a las tres de la madrugada y a las 3:15 llegué al noticiero sin dormir. Cuando me dio el anillo, mi primer comentario fue: ‘vaya, ya era hora, pensé que nunca me lo darías'. Seis meses después nos casamos".

La pareja contrajo nupcias el 22 de mayo de 2004 en Tres Vidas, en Acapulco, y se fue de luna de miel un mes a Asia. A la boda asistieron cerca de 800 personas, sin embargo, no llegaron todos los invitados: "Nos casamos el mismo día de la boda del príncipe Felipe de España y Letizia; me acuerdo perfecto porque muchos amigos estaban reporteando el enlace real", recuerda Anette.

"Alejandro es el amor de mi vida, en estos tiempos no hay muchas parejas que duren tanto. Quien te diga que es fácil un matrimonio está mintiendo. Pero si con la otra persona tienes el mismo proyecto de vida y lo compartes, no te puedes divorciar al primer pleito", platica. ¿Tu relación va bien con él entonces? Muy bien, hemos tenido nuestras altas y bajas, como todo mundo, pero no como se dijo en algunas revistas de que estábamos fatal ni nada de eso. Salió que nos íbamos a divorciar pero no es el caso. Además, todo mundo puede estar al borde del divorcio en algún momento. ¿Por qué salió ese rumor? Sí estuvimos distanciados un tiempo después de que yo saliera del programa Hoy. Yo no estaba bien, pero nada que ver con él, de hecho nunca dejamos de vivir en la misma casa. En algún momento yo le dije: "me voy de viaje, voy a pensar mi vida, decidir qué quiero hacer... quiero aprender de lo que me pasó", estaba en mi rollo pero muy bien con él.

LA ALEGRÍA DE UNA HIJA

La conductora se embarazó a los dos años de estar casada con Benítez. "Alejandro nunca quiso saber el sexo del bebé, siempre me dijo: ‘hay pocas sorpresas en la vida y ésta es una de ellas, hay que esperarnos a que nazca'. Le contesté: ‘sí, claro'. Nunca le dije nada, pero a los cuatro meses yo pregunté, no podía no saber, soy muy organizada y ya me veía en 
postparto comprando cosas. Compré todo desde que estaba embarazada, al día siguiente de que nació mi hija todo apareció rosa en mi casa".

La pequeña Anette llegó a este mundo en el Hospital Ángeles de Interlomas justo a los ocho meses. "Fue cesárea, nació de emergencia porque se me acabó el líquido amniótico, fuimos a una cita el 28 de diciembre con el ginecólogo, y ese día el doctor nos dijo: "nace mañana". Me metieron dos inyecciones para que crecieran sus pulmones y se terminaran de desarrollar. Pasamos el Año Nuevo en el hospital, pedimos pizza. De hecho tenía mucho dolor pero nadie nos pelaba porque todo el mundo estaba brindando, fue muy chistoso pero fuimos muy felices, además los dos queríamos niña. Ahorita Anette es el amor de Alejandro, es su novia, su todo", platica la conductora. ¿Por qué Anette? ¿Quién decidió el nombre? Yo decidí en cuanto me dijeron que era niña, dije es Anette y punto. Alejandro me decía: "no, pero que se llame de otra manera, que tenga su personalidad", obvio le contesté: "a ver no es negociable". Siempre soñé tener a mi hija con mi nombre. ¿Cómo es Alejandro de papá? Es muy consentidor, la lleva diario a la escuela, le cuenta cuentos en el camino y no deja que nada le pase y tantito se raspa y ya la cargó, le está dando besos, es un súper papá la verdad.

A REPETIR LA EXPERIENCIA

En este momento de su vida, Anette está concentrada en convertirse en mamá por segunda ocasión. Y, a decir de ella, la experiencia de ser papá de una niña también tiene muy motivado a su esposo. Aunque Cuburu tiene muchos proyectos por venir, el más inmediato es darle un hermanito a su hija lo más pronto posible. "Me fui a Nueva York para someterme al tratamiento de fertilidad, desde hace mucho lo había pensado", explica.

¿Vas a seguir intentando tener otro bebé? Sí, me encantó el tratamiento, es una buena experiencia. ¿En qué consiste el tratamiento? Te estimulan para que tengas más óvulos y tengas más chance. Son inyecciones diarias en el ombligo, te sacan sangre, es mucho de ti, el hombre casi no participa. Como soy muy sana y él también se fueron con dosis muy leves y eso fue en lo que la regamos, igual tenían que haber sido más agresivas para que pegara. Obviamente, ¿no depende del tratamiento que tengas un hijo o sí? No, para nada, yo puedo hacer lo necesario. Hay mucha gente a la que no le gusta contarlo porque le da pena, pero a mí me vale decir que me hice un tratamiento de fertilidad. Siempre que algo me ha funcionado y que ha sido una opción para mí, me encanta compartirlo con la gente para que se entere y quienes tengan el mismo problema sepan que hay una salida. ¿Qué explicación te dieron los doctores de que no te funcionó? Te dan una explicación de tus óvulos, de cómo reaccionaron, a mí me dijeron: "Anette, no tienes nada tú y nada él, regresa cuando quieras". Te meten muchas hormonas y es una engordadera terrible, de locos, ahorita quiero quitarme los kilos que me pusieron de más. Después del tratamiento, ¿qué comentaron tú y Alejandro? Nos dimos cuenta de que tenemos millones de bendiciones en nuestras vidas como para estar tristes, que sería injusto deprimirse por algo que seguramente va a llegar tarde que temprano. Yo pasé dos días de tristeza y nada más, tengo tantas cosas que agradecer. ¿Qué tanto tiempo tienes que esperar para hacerte otro tratamiento? Es como tú quieras, pero ahora quiero limpiar mi cuerpo porque sentí que le metieron muchas cosas, quiero darme un tiempo para ver si pega antes; si no, pues ya regresaré. Tengo muchas amigas que han ido y les ha funcionado a la primera, pero a mí no me resultó. Aun así, jamás me rindo en el intento.