El Pink Ball, una nuevo evento benéfico del Museo Británico, reunió a lo más destacado de la sociedad londinense en su primera edición. Sin embargo, tuvo una ausencia doblemente notoria: las princesas Beatriz y Eugenia de York, quienes se encuentran en el ojo del huracán tras la renuncia de su padre, el príncipe Andrés, a sus títulos honoríficos .
Las princesas Beatriz y Eugenia rechazan invitación a importante evento en Londres tras la polémica de su papá

La gala más esperada de Londres tuvo dos asientos vacíos
A pesar de que los nombres de ambas se encontraban entre la lista de invitados, las princesas no figuraron en la alfombra roja ni en el interior del recinto. Su ausencia no pasó desapercibida, pues llega justo en medio de la tormenta que envuelve nuevamente a su padre, el príncipe Andrés, quien días antes anunció que dejaría de usar sus títulos reales como el duque de York tras años de controversias y presión pública.
La sombra de los escándalos volvió a cubrir a la familia real británica. El príncipe Andrés, involucrado en el caso Epstein y señalado por presuntos abusos, decidió dar un paso atrás en sus funciones y distanciar su nombre del resto de la familia real británica.

¿Qué es el Pink Ball y quiénes asistieron?
El Pink Ball es la más reciente apuesta del Museo Británico en respuesta a la espectacular Met Gala de Nueva York. Esta primera edición fue creada en conjunto con la exhibición Ancient India: Living Traditions, siendo la temática un homenaje a la colorida moda de la India siguiendo los tonos designados por el comité organizador, como el fucsia, magenta, rosa y rojo.
Los co-chairs fueron Nicholas Cullinan, director del museo, e Isha Ambani, hija de Mukesh Ambani: nada más y nada menos que el hombre más rico de Asia. El objetivo fue recaudar fondos para el museo y la caridad, cada boleto tuvo un costo de 2,000 euros y asistieron 800 personajes importantes y celebridades, como Naomi Campbell, Mick Jagger, Lady Kitty Spencer, Lady Eliza Spencer y Lady Amelia Spencer.

El Pink Ball promete ser el nuevo epicentro del estilo y elegancia londinense, creando su propia versión de la Met Gala de Nueva York para las élites británicas que buscan apoyar al arte nacional.
¿Qué significa esto para la princesa Beatriz y la princesa Eugenia?
Las princesas han tratado de mantener buena reputación, concentrándose en sus familias y carreras profesionales separadas de la familia real, como es esperado de su rol como non-working royals. Pero su ausencia en un evento de tal perfil fue interpretada por muchos como su esfuerzo para evitar atención mediática y distraer de la causa benéfica del evento.
Su ausencia en el Pink Ball se ha visto como un gesto de prudencia y madurez con el fin de cuidar su imagen y proteger a sus familias.
