Fuentes allegadas a la Familia Real británica aseguran que la adoración y admiración que tiene la reina consorte Camila por el deporte ecuestre, harán que sea ella el perfecto relevo de la difunta reina Isabel como figura primordial de los royals británicos en las carreras de caballos, toda vez que la fallecida monarca era una apasionada de este deporte y su asistencia en el evento de Royal Ascot era un motivo de júbilo para los asistentes y también para la reina, a quien se le veía siempre con el mejor semblante en dicho acto.
The Mail on Sunday publicó que una fuente cercana a la Familia Real dijo a la publicación: "Creo que ahora será Camilla, ella será la cabeza visible. El plan siempre ha sido que Carlos y Camila se encarguen del legado. Camilla adora los caballos y es una gran apasionada de las carreras. Le encantan, sobre todo Cheltenham, los saltos. Creo que hay un plan bastante claro, dada la pasión y el amor de la reina consorte por los caballos de carreras".
Se espera que el rey Carlos III ordene en las próximas semanas una revisión formal de la yeguada real, los purasangres y los caballos de cría, ya que el nuevo rey heredará unas dos docenas de caballos de carreras y unas 80 yeguas de cría de la cuadra real.
A pesar de haber sido un aficionado al jockey en los años 80, se dice que el nuevo monarca británico de 73 años no es tan aficionado a las carreras de caballos como, en cambio, sí lo es su esposa, la reina consorte Camila, quien en julio pasado cumplió 75 años.
El Mail on Sunday aseguró que la reina consorte y el rey están "comprometidos a garantizar el éxito continuado de Royal Ascot en Berkshire".
El entrenador de caballos de la reina Isabel, John Warren, advirtió una vez: "Si la reina no fuera la reina, habría sido una entrenadora maravillosa". Y añadió que la reina consorte estaba "absolutamente enamorada de las carreras".
Reina Isabel II y su pasión por los caballos
Se dice que la familia de la reina ha pasado años bromeando con que las únicas personas que podían localizar fácilmente a la monarca por teléfono eran sus directores de carreras, lo que evidenciaría el profundo amor que la fallecida monarca británica, quien murió el pasado 8 de septiembre a la edad de 96 años, tenía por los caballos y el deporte ecuestre.
Fue el abuelo de Isabel II, el rey Jorge V, quien le regaló su primer pony a la entonces princesa cuando ésta tenía cuatro años. Se trató de un Shetland que recibió el nombre de Peggy. Según distintas versiones, cuando la futura monarca del Reino Unido cumplió seis años ya era capaz de montar y controlar el caballo.