A falta del rey Felipe VI, que viajó a Colombia a la toma de protesta del presidente Gustavo Petro, las cuatro mujeres más importantes de la Casa Real:
, la reina Sofía, la princesa Leonor y la infanta Sofía pasaron una relajada noche disfrutando de Mallorca, donde se encuentran desde hace unos días.
Las esperaba una mesa para cuatro en el restaurante Beatnik, en el centro de Palma de Mallorca, entre cuyas especialidades están los tacos ‘Guanajuato’, el ceviche, el risotto de calabaza y espinaca y el pulpo a la parrilla.
La reina Letizia es extremadamente celosa de su privacidad y la de su familia por lo que, como era de esperarse, no hay imágenes de las cuatro royals en el restaurante mallorquino.
Sin embargo, sí pudimos ver a la reina Letizia, a sus hijas y a su suegra una vez terminada la cena, alrededor de las 11 de la noche, pues pasearon por el centro de la ciudad y se dirigieron al Passeig de Sagrera, donde había un mercadillo de artesanías que atrajo su atención, deteniéndose en algunos puestos de joyas.
La aparición de la reina emérita, su nuera y sus nietas era de por sí atractiva pues no es muy usual que salgan sin el rey Felipe, sin embargo se volvió aún más interesante gracias a la elección de vestimenta de la reina Letizia, quien optó por un minivestido de Zara, diferente a los cortes más largos con los que solemos verla, y haciendo espejo de sus dos hijas, de 16 y 15 años, que también apostaron por un minivestido veraniego.
En lo que coincidieron las cuatro fue en su elección de zapatos, pues como buenas españolas eligieron alpargatas para complementar su look.
La reina emérita y su nuera se vieron más unidas que nunca, caminando tomadas del brazo en algunos momentos y comentando sobre las piezas que más llamaron su atención en el mercadillo, poniendo de manifiesto la buena relación que hay entre ellas.