Después debía viajar a Sandringham, en el este de Inglaterra, para pasar la Navidad con su familia más cercana.
Según una fuente del Palacio de Buckingham citada por los medios británicos, la reina decidió cancelar el evento como medida de precaución, debido a la situación sanitaria ya que los casos de covid-19 se disparan a niveles récord en el Reino Unido.

El diario The Sun había afirmado el miércoles que Isabel II esperaba poder mantener este encuentro, que cuenta mucho para ella, ya fue cancelado el año pasado por la pandemia y habría sido el primero desde la muerte de su marido Felipe en abril.
Muchos británicos han decidido en los últimos días cancelar cenas en restaurantes, espectáculos o fiestas de Navidad en el trabajo para evitar poner en peligro a sus seres queridos o tener que cancelar sus planes navideños.