Ahora que Meghan Markle y el príncipe Harry están viviendo lo que siempre desearon para su familia en Los Angeles; la semana pasada se dejaron ver entregando comida para Project Angel Food que ayuda a los más necesitados. Pero, ¿qué fue lo que alentó a la pareja a contribuir de esa manera?
"Meghan y Harry se sintieron impotentes al leer todo lo que estaba sucediendo y quisieron salir y contribuir", aseguró la revista People.
Ante la delicada situación que viven algunas personas a causa del coronavirus, específicamente en West Hollywood, los duques de Sussex subieron a su coche y se pusieron a repartir comida. Antes de eso, hicieron un recorrido por las instalaciones de Project Angel Food previo a su primera entrega.
"Estaban interesados en cada persona que conocieron. Hicieron muchas preguntas sobre los clientes, sobre cómo están diseñadas las comidas y son adaptadas médicamente para cada uno, se reunieron con nuestros chefs y luego les dimos todos nuestros protocolos de distanciamiento social para las entregas, usaron guantes y mascarillas y mantuvieron dos metros de distancia", explicó una fuente.
Antes de su salida oficial de la familia real, Meghan y Harry dijeron que estaban comprometidos a compartir información o recursos para ayudar a las comunidades que "navegaran en la incertidumbre", en las próximas semanas.
Por otro lado, aunque sean tiempos difíciles, los Sussex han encontrado el lado positivo de la situación y fue el propio Harry quien lo dio a conocer: "Hay muchísimos aspectos positivos que están sucediendo al mismo tiempo y poder tener tanto tiempo en familia, que casi piensas: '¿Me siento culpable por tener tanto tiempo en familia?'", indicó durante una videollamada, que mantuvo la semana pasada, con algunos beneficiados de la asociación WellChild.