De acuerdo con el diario The Mirror, Diana dejó algunas instrucciones específicas en su testamento, cuatro años antes del fatal accidente en el que murió junto a su entonces pareja Dodi Al Fayed, en París, la noche del 31 de agosto de 1997.
En el documento, Lady Di dejó claramente estipulado que su principal deseo era que sus posesiones se dividieran entre sus hijos William y Harry, así como su vestido de novia y anillo de compromiso. El resto de sus bienes fueron distribuidos entre sus 17 ahijados y su mayordomo Paul Burrell, quien recibió 50 mil libras esterlinas.
