“No sabíamos que te irías tan pronto. Pensamos que estarías aquí para acompañarnos al altar cuando nos casáramos, y que serías el abuelo de nuestros hijos. Pero no ha sido así”
Sabíamos que estabas triste, pero dijiste que estabas mejor. Quizás lo ocultaste para no preocuparnos

“Nunca podríamos imaginar que nuestro padre nos dejaría. Un suicidio no es culpa de nadie. No podemos culparnos a nosotros mismos. Es como una enfermedad mortal. Papá debe haber estado tan cansado que no vio otra salida. Pero siembre hay una salida. Quiero decirles a todos que siempre hay una salida”