Así ha cambiado la ceremonia del Grito, en voz de los últimos presidentes

El Grito de los últimos cuatro presidentes

Vicente Fox, el panismo llega a Palacio

El primer gritón del siglo XXI abrió garganta en su primera ceremonia con su tradicional “mexicanos y mexicanas”, algo nuevo para una época en la que la que la inclusión verbal estaba en pañales. Los priistas se habían apegado siempre al protocolo, pero el guanajuatense no era de seguir reglas al pie de la letra.

En lo que sí se apegó fue al listado de héroes que nos dieron patria, pues nombró a Hidalgo, Morelos, Ortiz de Dominguez, Allende y Aldama, pero seis años después, antes de entregarle la batuta a Calderón, se salió del guión y además de mencionar a “nuestras instituciones” lanzó un viva para Leon Vicario.

Esa noche, el guanajuatense realizó su último Grito de Independencia desde Dolores Hidalgo, Guanajuato (donde se originó el movimiento independentista), para evitar enfrentamientos con los seguidores de López Obrador, quien el 2 julio de 2006 había perdido las elecciones presidenciales ante Calderón.

Felipe Calderón y las fiestas del bicentenario

Además de la polémica Estela de Luz, entregada con 15 meses de retraso y con un costo superior al estimado, el panista originario de Michoacán es recordado por encabezar las Fiestas Patrias del Bicentenario, caracterizadas por una serie de espectáculos masivos en el Zócalo.

“¡Vivan los héroes que nos dieron patria! ¡Viva Hidalgo! ¡Viva Morelos! ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez! ¡Viva Allende! ¡Vivan Aldama y Matamoros! ¡Viva la Independencia nacional! ¡Viva el Bicentenario de la Independencia! ¡Viva el Centenario de la Revolución!”, fueron los gritos del entonces habitante de Los Pinos.

Calderón siempre fue un hombre de protocolos y formalidades, que contrastaron con una serie de manifestaciones en su contra (y de las fiestas mismas), derivadas del despunte de violencia y asesinatos en su administración.

Peña Nieto y el regreso del PRI

Pese a una interrupción de 12 años gracias al panismo, el viejo régimen priista regresó a Palacio Nacional y se reflejó también en su balcón principal, que desde la toma de protesta del mexiquense, lució más lleno gracias a su nutrida familia, compuesta por sus seis hijos (tres de él y tres más de su entonces esposa, Angélica Rivera).

Y es que la presencia de la ex protagonista de telenovelas despertó el interés de la prensa de espectáculos nacional e internacional, que hasta entonces no se había preocupado por cubrir a fondo este tipo de eventos.

Peña, de 2013 a 2018, no hizo grandes cambios en sus gritos, pero incluyó al ex presidente Vicente Guerrero en cada una de sus intervenciones, justo antes de hacer sonar la campana de Dolores.

López Obrador y “la transformación” del Grito

El tabasqueño pasará también a la historia como el mandatario que menos ceremonias masivas protagonizó a causa del confinamiento por la pandemia de Covid 19, pero también será de los más recordados por hacer algunos cambios significativos en el tradicional evento.

Los gritos del 2020 y 2021 fueron sin público, pero el mensaje también cambió, pues en su discurso llamó a la esperanza y al porvenir, en medio de una ambiente de incertidumbre ilustrado por un zócalo vacío.

Hasta ahora, Andrés Manuel López Obrador ha nombrado a otros héroes nacionales, pero también a las madres y padres mexicanos, así como al pueblo nacional, a las comunidades indígenas, la justicia, la soberanía y la fraternidad universal.

Este será su penúltimo Grito, y estamos seguros que tanto detractores como seguidores estarán pendiente de sus palabras, porque López Obrador es un personaje que disfruta comunicar, y un escaparate como el balcón central de Palacio Nacional, con una audiencia de suele rebasar las 150 mil personas (además de millones de televidentes), sólo se presenta una vez al año y, a veces, en menos de seis ocasiones por sexenio.