Las controversias no paran para el ex habitante de la Casa Blanca, Donald Trump, el mediático ex presidente y exitoso empresario estadounidense, quien hasta ahora se mantiene firme con la idea de contender en las próximas elecciones federales de su país.
Al igual que México, Estados Unidos tendrá un nuevo presidente en 2024 y Donald Trump no tiene intenciones de abandonar su sueño de volver a estar al frente de la nación más poderosa del mundo por cuatro años más, como lo hizo de 2017 a 2021.
Sus intenciones de volver a las boletas electorales y tener una revancha ante Joe Biden (quien en 2017 le arrebató la posibilidad de tener un segundo mandato al hilo) podrían toparse con un muro debido al actual juicio que protagoniza en la corte de Nueva York.
El magnate, arrestado el pasado 4 de abril tras entregarse a la justicia de su país, se convirtió en el primer ex mandatario estadounidense en ser llevado a un juicio penal, a diferencia de tres de sus antecesores, Bill Clinton, en 1998, Richard Nixon, en el 74, y Andrew Johnson, en 1868, quienes fueron sometidos a un juicio de carácter político.
Según las leyes de Estados Unidos, los derechos electorales del republicano, como las de cualquier ciudadano que enfrente problemas legales como los del político neoyorkino, siguen vigentes y, hasta ahora, no representan un impedimento para buscar la presidencia el año entrante.
Los seguidores de Trump, que se cuentan por millones, siguen tan fieles como el primer día pese a éste y a los otros de los escándalos que el político ha protagonizado a los largo de su carrera, en la que ha habido por lo menos dos juicios políticos. El primero por un supuesto abuso de poder y obstrucción del congreso y una más por sus presuntas acciones de incitación a la insurrección, en el famoso “asalto” al Congreso de su país, en enero de 2021. Trump fue absuelto en ambos casos.
Las primarias republicanas están programadas para febrero del próximo año, y las encuestas ponen a Trump en primer lugar para aparecer en las boletas y contender contra el candidato demócrata, cuyo partido sabe que a un personaje como Donald Trump no se le puede dar por muerto.
Hasta ahora, el político se ha declarado inocente de los 34 cargos que se le imputan, entre ellos el de fraude, pues hoy se sabe que, en 2006, la estrella del cine porno Stormy Daniels, con quien el político tuvo una presunta relación extramarital en 2006, recibió un supuesto soborno de 130,000 dólares a cambio de su silencio.
Hoy se sabe que el dinero que se le pagó a la actriz se contabilizó como “honorarios legales”, por lo que la fiscalía estadounidense asegura que hubo falsificación en los registros, lo que coloca al ex funcionario en la posibilidad de ser declarado culpable y condenado a una sentencia corta.
Según la Constitución de los Estados Unidos de Norteamérica, solo hay tres condiciones que todo ciudadano debe cumplir para aspirar a la presidencia del país norteamericano, todas bastante fáciles de cumplir: haber nacido en uno de los 50 estados de la nación, residir en el país por al menos 14 años y tener una edad mínima de 35 años.
Trump, como millones de estadounidenses, califica para ser candidato presidencial, pues ser acusado de un delito (sin importar si es hallado culpable y condenado) no es un motivo para no ser votado en un proceso de elección popular.
