Merkel se queja de Sarkozy

La canciller alemana Angela Merkel ha llegado a sentirse un poco incómoda cuando está con el presidente francés Nicolás Sarkozy, quien tiene gestos latinos y frecuentemente le da golpecitos en la espalda, le pone la mano en el hombro o la toma del brazo. Según la página de Internet el pais.com, la cual a su vez retomó información del diario suizo Le Matin, la mandataria ya se quejó de los modos demasiado amigables de su colega en la Embajada Alemana en París, a la que le pidió que comunique el mensaje al gobierno francés. Al parecer, no se trata de un rechazo personal sino de una cuestión de diferencia cultural. “Tocarse no forma parte de la cultura alemana, y todavía menos de la cultura de Alemania del Este”, explica a Le Matin Dorothea Hahn, corresponsal en París de un diario berlinés. Además, Merkel es protestante, lo que significa que debe mantener cierta distancia entre los individuos. “la exhibición física de los sentimientos no es propia de los alemanes”, añadió la periodista. En la otra mano, Nicolás Sarkozy está acostumbrado a la proximidad y el contacto con el interlocutor, algo natural entre los franceses y los pueblos latinos. Tal vez ahora, tendrá que mantener la distancia.