En la CDMX, comer en un mercado no es cualquier cosa, es toda una aventura. Aquí no se trata solo de hacer el súper, sino de vivir una experiencia foodie, historia y mucha personalidad. Y aunque los restaurantes fancy siempre llaman, los mercados gastronómicos de la ciudad son esos lugares donde la comida se siente real, cercana y deliciosa. Prepárate para este tour que va de lo clásico a lo inesperado.
El recorrido foodie más auténtico de la CDMX por los mercados cool

Mercado de Coyoacán, tradición con sabor y muchos antojitos
El favorito de locales y turistas por igual. Aquí encuentras desde tostadas de pata, tinga o cochinita hasta los clásicos churros rellenos con cajeta o chocolate caliente. El ambiente es cien por ciento colorido, con artesanías, flores y un vibe muy única de la ciudad. Perfecto para ir con hambre y cero prisas.

Mercado de San Juan, el paraíso foodie más exótico
Este mercado es famoso entre chefs. ¿El motivo? Aquí encuentras ingredientes gourmet y hasta exóticos como las carnes de jabalí, además de quesos y mariscos fresquísimos. Pero lo más cool es que puedes probar en el momento como un sashimi de salmón preparado en el pasillo. Un mercado que parece más un viaje gastronómico alrededor del mundo.

Mercado Roma, la versión
hipster
pero
gourmet
Un mercado con espíritu contemporáneo con food stalls de autor, cervezas artesanales y un rooftop perfecto para pasar la tarde. Aquí puedes saltar de unos tacos de lechón estilo Yucatán a una pizza napolitana horneada al momento o terminar con un brownie vegano. Todo con diseño industrial y ese ambiente cool de la colonia Roma.

Mercado Medellín, un viaje a Latinoamérica sin salir de la CDMX
Aquí se siente la buena vibra en cada pasillo. Es conocido como “El medellín”, pero en realidad encuentras comida y productos de todo el país. Ideal para quienes aman probar de todo un poco y acompañarlo con un cafecito colombiano bien cargado.

La Merced es el gigante de la tradición
El mercado más grande y caótico, pero también uno de los más fascinantes. Aquí puedes perderte entre montañas de chiles secos, especias, frutas y dulces típicos. Lo mejor son los antojitos tradicionales como los tacos de tripa, quesadillas gigantes o tamales oaxaqueños que saben a puro México. Es un plan más aventurero, pero auténtico.

Los mercados de la CDMX son un recordatorio de que la comida no solo se disfruta en la mesa, sino en la experiencia completa: el ruido, los olores, los colores y ese primer bocado que te hace decir wow. Ya sea que busques lo más clásico o lo más gourmet, aquí hay un mercado esperando a conquistar tu paladar.