Tenemos que admitirlo; los mexicanos amamos Madrid y sus alrededores, sobre todo en esta época en la que las vacaciones decembrinas permiten disfrutar por más días de la capital española y sus variadas opciones de entretenimiento.
Los lazos con la madre patria están más fuertes que nunca y se hacen más anchos conforme nos adentramos en el pasado y presente de una de las ciudades más vibrantes del viejo continente, en la que el esparcimiento invernal está más que garantizado.
Para nuestra suerte, Madrid es una de las ciudades de Europa mejor conectadas con nuestro país, no solo desde la Ciudad de México, pues también hay vuelos directos desde Guadalajara y Cancún, así que llegar al Aeropuerto de Barajas no es nada complicado para nosotros.
Las opciones de hospedaje en esta ciudad son variadas, pero como estamos hablando de una capital 100% “caminable”, te sugerimos que te quedes en zonas cercanas a sus principales atracciones turísticas, como el emblemático Barrio de Salamanca, rodeado de los mejores restaurantes, tiendas, parques y monumentos históricos.
Una de estas opciones es Hotel Tótem, en la calle de Hermosilla, a solo unas calles de la famosa Puerta de Alcalá y el Parque del Retiro. Este lugar, de atmósfera sofisticada y cosmopolita, es un verdadero ejemplo de la herencia histórica de la capital española, que combina la elegancia con la modernidad.
Este hotel boutique, ubicado en un edificio del siglo XIX, tiene todo tipo de habitaciones, ideales para parejas o para familias enteras (es pet friendly, por cierto), pero lo mejor es que todos sus cuartos cuentan con una virtud que se valora muchísimo en los barrios concurridos; son silenciosos y cálidos, gracias a sus pisos de madera y ventanas con cristales dobles. Nuestra favorita, la suite corner, tiene una vista increíble de la calle Lagasca y su zona comercial.
Su restaurante El Pimiento Verde no es el típico lugar para desayunar de cualquier hotel. En este espacio de cocina vasca encontrarás de todo para un buen banquete español, incluso picante, porque ahí dominan que la Salsa Tabasco no es para los mexicanos y que las rajas picosas siempre son bienvenidas a la hora de comer.
Cerca de Hotel Tótem encontrarás también la Fuente de Cibeles y la Fuente de Neptuno, además de la Gran Vía, que te lleva a algunas de las principales plazas, parques y monumento de la ciudad, pero antes te recomendamos explorar el llamado Triángulo de Oro, compuesto por los museos Del Prado, El Reina Sofía y el Thyssen Bornemisza, ubicados en la misma zona. Los amantes del arte no pueden perderse de estos lugares, pero también hay espacio para la arqueología (la visita al Museo Nacional y al de Antropología son un must), así como al Museo de Historia, todos cercanos entre sí.
Para comer o cenar, la variedad en una capital como esta, es casi infinita, basta con visitar barrios de moda como la zona de Chamberí (te vas a enamorar de la Calle de Ponzano), al igual que en los alrededores de la Plaza Mayor, sobre todo en las noches, donde el ambiente se pone todavía mejor.
Y como sabemos un viaje a Europa nunca estará completo sin por lo menos un día de shopping, la opción es Las Rozas Village, uno de los destinos de compras al aire libre, con mayor auge en España y con algunas de las firmas más destacadas del mercado de lujo internacional, como Bvlgari, Carolina Herrera, Jimmy Choo, Ferragamo, Dolce & Gabbana y Gucci, entre muchas otras.
En cuanto a la Noche Vieja o recibir el año en la Puerta del Sol (a tres kilómetros del Hotel Tótem), lo recomendable es llegar temprano, pues muchos locales (ni hablar de los turistas de todas partes del mundo), esperan con ansias a que sea media noche para escuchar las 12 campanadas de la emblemática Real Casa de Correos y celebrar en una de las fiestas colectivas más grandes del país. Como sea, los planes en Madrid siempre salen bien, solo es cuestión de pensar en los tiempos de recorrido y en tener la disposición de pasarla bien.
