El momiji es el enrojecimiento de las hojas de los árboles y hace referencia a la gran estrella del otoño en el país nipón: el arce japonés. Cada septiembre, turistas y locales se preparan para darle la bienvenida a una de las temporadas más especiales. Durante un periodo de tres meses, los paisajes en Kioto se tornan de colores anaranjados y rojizos dando como resultado impresionantes paisajes dignos de ser visitados.
Los mejores spots para disfrutar del momiji en Kioto
Con la llegada del otoño, la ciudad se pinta de tonos rojizos. Aquí te decimos los lugares más espectaculares para disfrutar de los paisajes japoneses.
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A continuación, podrás conocer los mejores sitios de Kioto para disfrutar de vistas espectaculares, adentrarse en la cultura japonesa y deleitarte con su gastronomía.
Templo de Tofukuji
Este templo tiene muchísimo que ofrecer a los turistas durante el otoño. Se considera uno de los más antiguos, pues fue creado en el año 1236 y se reconstruyó en 1425 después de incendiarse. Dentro de él, se pueden encontrar 25 sub templos que evocan a una arquitectura zen, además, gracias a que sus árboles se pintan de colores naranjas, este lugar tiene una de las vistas más espectaculares de la ciudad. Te recomendamos apreciar el templo desde el puente Tsutenkyo que se encuentra a metros de distancia.
Kiyomizu-dera
Otro de los lugares más espectaculares para ver el follaje otoñal es este templo budista que fue catalogado como patrimonio mundial de la UNESCO. Kiyomizu-dera cuenta con más de mil árboles y cascadas que contrastan con los colores naranjas. En la sala principal del templo se encuentra una terraza desde donde se pueden disfrutar los paisajes y vistas de la ciudad.
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Templo Eikando
Famoso por los colores que dejan las hojas en el otoño, aquí podrás disfrutar de una taza de auténtico té verde japonés mientras paseas por sus extensos jardines y aprecias el ambiente. Otro de los highlights de este sitio turístico es que por la noche se ilumina, por lo que el paisaje se hace aún más mágico y especial. Eikando alberga diversas obras de arte, entre ellas encontrarás la estatua del Buda Amida.
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Arashiyama
Si eres amante de la naturaleza, este es un spot que debes agregar a tu lista. Arashiyama se encuentra en las afueras de Kioto y sus vistas a las montañas boscosas son simplemente espectaculares. Puedes recorrer el bosque a pie o en bicicleta y pasear entre los campos de bambú. Por otro lado, encontrarás tiendas, restaurantes y cafeterías para sumergirte en la gastronomía japonesa y pasar una tarde inolvidable.
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