Mantenerse como uno de los mejores restaurantes de México y América Latina, además de aparecer en las listas más selectas del mundo, es una de las muchas virtudes de Quintonil, que desde hace unas semanas está echando la casa por la ventana para celebrar su décimo aniversario.
Y como era lógico, el festejo empezó en la cocina, de la mano de sus cocineros y colaboradores como el francés Julien Royer, cabeza principal del laureado restaurante Odette, ubicado en Singapur, y ganador de tres estrellas Michelin gracias a su exquisita cocina.
La cena en cuestión se realizó en la agencia de marketing y gastronomía Casa Paladar, ubicado en el corazón de la Condesa, en la Ciudad de México, donde Julien colaboró a cuatro manos con Jorge Vallejo, en un exclusivo menú inédito.
Alejandra Flores y Jorge Vallejo recibieron a Royer y a su equipo en la capital mexicana, después de consagrarse a nivel internacional con Odette, en Singapur, el establecimiento poseedor del octavo puesto en la lista de The World 's 50 Best Restaurants.
Snacks como una tartajea de cebolla con regaliz y café, un taco de kampachi con miso y shiso, además del aguacate gourmandise con toronja y eneldo, fueron el inicio del menú, en el que se sirvieron platillos fuertes como el rockot con tomate de árbol, ejote morado y nabo.
Nuestro favorito fue el pato glaseado en yuzu, durazno y sake, que llegó antes de un espectacular postre realizado en honor la península de Yucatán, y que consistió en una tarta de lima. Pero la cosa no terminó ahí, faltaba el toque mexicano contemporáneo que Jorge Vallejo y Alejandra Flores tenían preparado.
Sorprendieron con su tarta de escamoles, el chawanmushi de elote con hongo enoki, tuétano y salsa macha; además de una pannacotta de mamey armonizada con tequila José Cuervo Reserva de la Familia, reposado.
La cena fue maridada con vinos de Casa Madero, la vinícola más antigua del continente, ubicada en Coahuila, que se sumó a los festejos de Quintonil, y con la que Jorge Vallejo diseñó "10", una etiqueta especial de solo 1597 botellas, que alude al año de fundación de la casa vinícola, y que consta de un ensamble único de cabernet franc, malbec y petite sirah, con crianza de 18 a 24 meses en barrica.
Este vino especial sirvió para armonizar la molleja a la parrilla con chile morita, mole de alcachofa de Jerusalén y callo de hacha, autoría de Jorge Vallejo. Nuestros anfitriones nos contaron que los festejos continuarán con invitados como Mitsuharu Tsumura, uno de los chefs más famosos de Perú y responsable de Maido, considerado como el mejor restaurante de latinoamericano.