El hotel está rodeado de increíbles jardines tropicales donde el verde y los olores tropicales abundan. Dispone de una playa privada de más de 300 metros, lo mejor, su endless pool situada frente al mar. El concepto del resort es obra del equipo de diseño de Thompson Hotels, en colaboración con el estudio local de interiorismo, Andrés Saavedra Design.
Fusiona el estilo icónico y moderno de la cadena con el arte y arquitectura tradicional mexicana. Tanto las áreas comunes como las suites fueron decoradas con la ayuda de artesanos mexicanos, incluyendo mobiliario de Casa Studio, un colectivo de artistas de Zihuatanejo promoviendo así el comercio local. Presenta acabados en piedras nativas, mosaicos típicos de la cultura mexicana y luminosas alfombras tejidas a mano en tonos brillantes y sumamente coloridos.
