Primero lo primero: la estancia. Uno de los hoteles boutique más reconocidos (no sólo de San Miguel, sino a nivel mundial), es el hotel Matilda. Además de contar con una ubicación perfecta en el centro de San Miguel, tienen el objetivo de hacer sentir a cualquiera en casa. Un must: comer en su restautante Moxi del Chef Paul Bentley. En tiempos de pandemia, el hotel ha aprovechado para hacer algunas renovaciones en sus instalaciones, como modernizar las habitaciones, crear una barra exterior para dar vida al Monkey Bar, donde un mixólogo se encarga de hacer espectaculares creaciones de cocteles así como la remodelación del restaurante Müi Ramen.

¿Qué hacer y a dónde ir? Haz una cata de vino en la terraza de Belmond Sierra Nevada, ésta incluye un recorrido por una de las siete casas pertenecientes al hotel y al llegar al punto más alto de la hacienda, podrás disfrutar una vista de 360 grados de San Miguel de Allende junto con un tasting de los tres vinos mexicanos del viñedo de Cuna de Tierra. Para seguir probando la deliciosa cocina del hotel, cena en el restaurante de la Casa del Parque, el filete de res en salsa de mole con hongos y el postre de chocolate abuelita acompañados del vino espumoso Cheatau Camou son algo que cualquiera tiene que probar al menos una vez en la vida.