En Wimbledon los códigos son sagrados de vestimenta son estrictos y el blanco siempre ha sido el protagonista obligatorio, pero por primera vez en mucho tiempo el torneo ha roto su tradición más emblemática al permitir que los jugadores usen lazos negros en señal de luto.
La razón detrás de esta excepción es la trágica muerte del futbolista portugués Diogo Jota quien murió en un accidente automovilístico junto a su hermano André en España.