"La Boda" es la primera colección bridal de Kris Goyri.(Cortesía)
Mercedes Ruy-Sánchez
La naturaleza cobra vida en los diseños de la colección bridal de Kris Goyri. Titulada "La boda", la colección es un claro ejemplo de cómo la botánica mexicana (la dalia, el alcatraz, la magnolia...) está llena de símbolos de belleza y fuerza que, al plasmarse en un vestido, funcionan de manera estética y natural. Una colección que para Kris "nace desde lo esencial, desde el deseo de trabajar con la materia en libertad".
El diseñador cumple 40 años en 2025, y esta colección es una celebración íntima a su trayectoria. Te contamos todo sobre "La boda", la primera colección bridal pero esperemos no la última porque estamos obsesionadas.
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La boda, colección bridal ade Kris Goyri: confección intrínseca
A través de un proceso artesanal y de alta costura, Kris presentó 20 looks de novia en distintas telas, como chiffon, crepe de seda, organza y tulle, todos con mucho movimiento, semejantes a los de una flor en sus distintos procesos de vida. Cada vestido fue confeccionado en el taller y algunos de ellos fueron intervenidos por pequeñas piezas de cerámica con motivos florales hechas por Juan Villavicencio, desde botones de flores hasta pétalos, un toque muy mexicano a la colección.
Cada vestido en "La Boda" contiene diferentes odas a la naturaleza. (Cortesía)
Las formas orgánicas de los looks terminaron por darle ese aire de ligereza, ideal para las novias más contemporáneas, ya que las siluetas no son completamente dominadas por ningún estilo en general, sino que combinan la fluidez y la arquitectura, dándole al cuerpo mucho protagonismo. Como suele hacerlo, Kris diseña desde el minimalismo pero no la simplicidad, pues sus piezas siempre están llenas de vida.
Atención a los detalles en los bridal looks de Kris Goyri
Para terminar de dar coherencia a cada look, Karla Vega para Bobbi Brown, creó un maquillaje impecable que consistía de piel glowy y tonos ligeramente corales para el blush. Mantuvo los labios nude y la mirada con poco rímel, para dejar que la naturalidad de cada modelo luciera. El pelo se caracterizó por muchos wet looks, creados por Aldo EK, bajo la supervisión y dirección creativa de Gustavo García Villa, que creó un universo floral dentro de cada look.
El maquillaje y los peinados consistieron en piel glowy y wet looks, dos tendencias fuertes en la industria de la belleza.(Cortesía)
Y la joya de la corona, las piezas de Colección Vintage de Soumaya, que se integraron al estilismo para realzar la propuesta con elementos contemporáneos que continúan por inspirarse en la naturaleza.
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Una experiencia sensorial
Como parte de la celebración y la colección, se creó una experiencia envolvente en todos los sentidos. La visión de Kris cobró vida dentro de la Casa Pedregal de Luis Barragán, donde cada rincón fue un elemento esencial para la narración que Jerónimo Gaxiola construyó en una atmósfera llena de sensibilidad pero mucho poder. La naturaleza también es pieza clave, y todo corrió por parte de Alejandra Manzano quien llenó el espacio de floripondios.
Para la comida, Lucho Martínez diseñó un menú servido por Ultramarinos, con coctelería de autor junto a Tequila 1800 y maridaje de Monte Xanic. La vajilla donde cada plato fue servido fue parte de la creatividad de Martha Brockmann y de CARACOA, un proyecto en conjunto con Kris. La cereza en el pastel, literalmente fue el pastel de Odette, una obra de dulzura llena de black cherries.
Los detalles en la confección de Kris son altos.(Cortesía)
