Mauricio Berger falleció a los 93 años , dejando un gran legado de joyería de lujo en México. Berger Joyeros fue fundada en 1943, pero Mauricio, con apoyo de sus sobrinos Sergio y Ari, seguía al frente de la firma.
Hay toda una herencia del savoir-faire de la casa joyera, que lamentablemente hoy pierde a uno de sus pilares más importantes; aquí te contamos la historia.
Alex Elías Berger, padre de Mauricio, nació en Polonia en 1895. Fue en Amsterdam donde fundó un taller especializado en el tallado de diamantes. En 1918, el joyero se trasladó a Amberes, donde se consolidó como uno de los maestros joyeros especializados en diamantes más reconocidos del momento.
Cuando la Segunda Guerra Mundial tocó Bélgica en 1940, la familia Berger compuesta por ese momento por Alex, su esposa y sus hijos Sylvain y Maurice huyeron buscando refugio en Francia, España y Portugal. Después, Europa dejó de ser un lugar seguro y la familia cruzó el Atlántico para llegar a Cuba. Este país fue su casa por un momento, pero no su destino final. El señor Elías Berger tenía en mente llegar a la ciudad de Nueva York y nuestro país sería solo un paso estratégico para llegar a él.
El 16 de abril de 1943 llegaron a la Ciudad de México, en donde crearon un taller con una pequeña oficina en la calle de Madero en el Centro Histórico. México los cautivó desde el primer momento y se convirtió en el destino final de la familia.
Este taller fue el inicio de la compañía Bermex, su giro estaba enfocado a ser proveedor de piedras preciosas a joyeros. Tiempo después, Maurice y Sylvian Berger tomaron las riendas de la empresa y cambiaron el nombre de la misma. Esta vez la marca Maurice y Sylvian Berger comenzó a fabricar algunas piezas de joyería como anillos y aretes.
Los hermanos Maurice y Sylvian siguieron con el negocio y la familia creció y llegaron: Ari, hijo de Maurice y Sergio, hijo de Sylvain. Ambos estudiaron gemología y diseño de joyería en GIA (Gemological Institute of America) en California. Sus estudios también incluyeron lugares como India y Tailandia.
Ari y Sergio Berger asumieron la dirección de la empresa familiar en la década de los años 90. Con ellos también arrancó una nueva época en la marca: trajeron a México relojería de firmas como Cartier, Chopard, Bvlgari y Rolex.
Para el aniversario 100 de la casa joyera, se publicó un libro en el que se pueden observar algunas fotos del álbum familiar y algunas piezas del acervo de la marca. Con la edición de Carla Zarebska y Humberto Tachiquin Benito ‘Tachi’, el libro cuenta la vida de la familia antes y después de la guerra.
También para el festejo se lanzó una campaña con el actor español, Iván Sánchez, como el protagonista de este aniversario.
La fotografía, la dirección de arte, el diseño y la imagen en general de esa campaña mostraron los valores que rigen a la marca: Herencia, humanidad, integridad e innovación. Valores de quienes tienen una particular pasión por el arte, el deporte y los detalles.
Se unieron una gama de personalidades, voces y generaciones con intereses independientes pero unidos en un mismo universo. Cada personaje aportó su voz propia, su estilo único a esta campaña de aniversario.
Para el 2021, Diego Boneta se unió a la familia Berger con la campaña Promesas.
Ha sido muy gratificante ser parte este año junto con mi familia de la campaña de publicidad de Berger. Es la primera vez que hacemos algo así y vino de una manera genuina porque realmente sentimos que los valores que tiene la familia Berger son los mismos valores que nosotros tenemos
La campaña que terminó a principios de este año, retomó su nombre de que cada logro en la vida es una promesa cumplida, y esta se ve cristalizada a través de objetos de deseo que todos amamos, como joyas y relojes que evocan un recuerdo de amor eterno, una nueva etapa o hasta un regalo. También participaron otras personalidades reconocidas, como la bailarina Greta Elizondo, la actriz Viviana Serna y la modelo Ale Infante.
Para Berger, una promesa es mucho más que una palabra. Es la que nos hace inseparables y cómplices, hace reír o llorar y saca lo mejor de nosotros, nuestro lado más fiel, romántico y amoroso. Para la casa joyera una promesa jamás se olvida y al cumplirse,se crea un valor real que evoca sueños e inicia nuevos recuerdos de vida. Y así recordamos con gran cariño y respeto al fundador de la importante casa mexicana joyera.
