Kim Kardashian reveló en una entrevista para Vogue a su llegada a la alfombra roja de la Met Gala que tuvo que bajar más de 7 kilos en tres semanas para poder entrar en el icónico vestido que usó Marilyn Monroe al cantar en el evento de recaudación de fondos para el Partido Demócrata y que se aprovechó para adelantar la celebración del cumpleaños del fallecido presidente John F. Kennedy.
La empresaria de 41 años se volvió rubia para acudir al evento más importante del mundo de la moda y caminó sobre plataformas de varios centímetros para poder lucir la caída del vestido que creado por Jean Luis, quien se basó en un diseño de Bob Mackie, en 1962.
