Después de la tormenta siempre viene la calma. Y esto es justo lo que está pasando en las vitrinas de Louis Vuitton. El arcoíris es un símbolo de esperanza y del comienzo de una nueva aventura, los escaparates son una invitación a un mundo de sueños tangibles y juntos es darle una nueva cara al verano.
Titulado The Rainbow Project (El Proyecto Arcoíris), la maison ha invitado a sus empleados, así como a sus hijos, a participar en la nueva imagen de sus escaparates.
En un esfuerzo de colaboración, todos los participantes fueron alentados a despertar a su niño interior y así dibujar su propia versión de un arcoíris.
Coloridos y creativos, respiran un aire de esperanza y ligereza, dando una cálida bienvenida a los primeros meses del verano.
Cada escaparate es único, con arcoíris creados como calcomanías o mostrados digitalmente a través de pantallas animadas.
La tienda de Champs-Elysées en París es testigo de una selección de arcoíris creados por los niños locales de Francia, formando un puente a lo largo del frente de la tienda con seis ventanas.
Mientras que en Madrid muestran el dibujo de un arcoíris realizado por un niño español, flotando en las nubes de un divertido Monograma.
Los colores alegres unen los escaparates a lo largo de los continentes: vibrantes tonos de rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta adornarán las boutiques de la Casa durante las siguientes semanas.