Tuvimos una entrevista cara a cara con Ingrid Bruha, tocamos las texturas de sus bolsas y conocimos las historias detrás de ellas. Sus creaciones son hechas con materiales reutilizados: pieles de abrigos vintage, plumas de aves (literalmente son de las plumas que caen naturalmente de las aves) y collares artesanales de culturas africanas son los componentes principales.
El cuidado de los detalles es importante para ella, el efecto que busca es el de un coup de coeur en cada uno de los clientes. Que te enamores completamente tanto de su diseño como de su historia es uno de los principales objetivos de la diseñadora.
Los tipos de pieles que se usan son de vacas y de corderos, producto de la industria alimentaria. A través de un proceso artesanal se les puede dar la apariencia de piel de cocodrilo. De esta manera se logra un look increíble sin un impacto negativo en el ambiente, pues la idea central es aprovechar el 100% de los animales destinados al consumo.
Considerando la opinión de su esposo decidió crear una weekender para hombre, con un diseño menos extravagante pero igual de atractivo y funcional. Sus productos son exclusivos y únicos ya que muchas veces sólo se construyen 3 o 4 ejemplares, dependiendo de la disponibilidad de las pieles.
En su visita a México nos contó que ya planea crear bolsos con inspiración en artesanías mexicanas. Sus diseños podrán encontrarse en el portal Back To The Roots, que busca construir el lujo junto con diseñadores internacionales que eligen lo sustentable.