Por un lado está Onesta, una marca que nació para cerrar la brecha alimenticia en México. Su propuesta es clara: ofrecer comida fresca y natural en lugares donde normalmente solo hay opciones ultraprocesadas, como universidades, hospitales, aeropuertos y oficinas. Porque sí, comer sano también debería ser posible cuando estás corriendo de un lado a otro.
Del otro lado está Healthy Wifey, el proyecto de Vivi Nehme, influencer y emprendedora que ha conectado con miles de mujeres y familias compartiendo recetas y soluciones prácticas para el día a día. Su enfoque es simple: alimentación rica, rápida y sin complicaciones.