Sí, Rodrigo Pacheco hizo historia en el Abierto Mexicano de Tenis en Acapulco al convertirse en el primer mexicano en llegar a cuartos de final en el torneo. Ahora, está listo para competir en Los Cabos y seguir poniendo el nombre de México en lo alto. Así que aquí te dejamos algunos datos curiosos que probablemente no conocías del tenista de 20 años.
Rodri Pacheco está listo para el ATC. Aquí lo que no sabías de él

¿Quién es el tenista Rodrigo Pacheco?
Rodrigo Pacheco es originario de Mérida, Yucatán. Su papá, un gran entusiasta del tenis, lo introdujo al deporte junto con su hermana gemela, Fernanda, desde muy temprana edad. Acapulco es su torneo favorito, incluso nos confesó que si pudiera ganar solo uno en su carrera, sin duda sería éste.
Aunque Rodri, como lo conocen sus amigos, se siente cómodo jugando en las tres superficies, su favorita es la cancha dura seguida por la arcilla y en tercer lugar deja el pasto. Sin embargo, el yucateco se convirtió en el número uno del ranking ITF junior a finales de 2023 luego de obtener la victoria en dobles junior en Roland Garros ese mismo año.
Rodrigo Pacheco Méndez posee varias ventajas competitivas que lo destacan como uno de los tenistas jóvenes más prometedores de México y potencial estrella en el circuito ATP. Es jugador zurdo con revés a dos manos, lo que ya de por sí ofrece un elemento táctico frente a rivales diestros, de hecho su revés es el golpe con el que se siente más seguro.
Si datos curiosos hablamos, Rodri nos confiesa que siempre carga con una libreta, vaya a donde vaya. Aunque no es supersticioso, como muchos otros jugadores del circuito, confiesa que “intento siempre seguir una rutina que me ayuda a estar concentrado durante el partido”. Y los tacos son su comida mexicana favorita.
(CORTESÍA MEXTENIS/ ABIERTO MEXICANO DE TENIS)
Con talento, disciplina y un estilo de juego que ya empieza a dar de qué hablar, Rodri Pacheco representa el presente del tenis mexicano. En la cancha tiene potencia y estrategia. Fuera de ella, libreta en mano, sigue escribiendo su propia historia. Y esto apenas comienza.