Actualmente Selena Gómez tiene 30 años, pero la tormenta inició a sus 20 cuando notó que no tenía control alguna de sus emociones, fueran buenas o malas. En ese momento la imposibilidad de conciliar el sueño, la ansiedad y el estrés que invadía cada una de las partes de cuerpo eran imposibles de gobernar por lo que tuvo que pedir la ayuda de un profesional. Selena es una de las pocas celebridades valientes que se han atrevido a mostrar su vulnerabilidad y batallas más íntimas, esto ayuda a que aquellas personas que hoy se están viendo envueltas en una enfermedad mental tengan el valor de hablarlo y tratarlo.

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Además de ser diagnosticada con un trastorno de bipolaridad, hay que sumar los obstáculos a los cuales ha tenido que enfrentarse la cantante y actriz a causa del lupus, una enfermedad autoinmune que la ha llevado a hacer una parada en el quirófano para recibir un trasplante de riñón, aunque en una entrevista para la revista Rolling Stone aseguró que tendrá que volver a visitarlo en el futuro.