Cuántas veces no escuchamos comentarios como: “Mañana voy a tener que hacer sesión doble de ejercicio porque esos buñuelos estuvieron súper gordos”, o comentarios como: “Después de tanta tragadera en diciembre voy a empezar un dieta súper estricta en enero”.
La verdad, es muy triste saber que la gente no se da cuenta que son sus CREENCIAS y PENSAMIENTOS hacia esa comida los que tienen el mayor impacto en su peso. Para entender este concepto, es importante que aprendan un poco de física cuántica:
De acuerdo con la física cuántica, la naturaleza (incluyendo tu cuerpo) se afecta a nivel sub-atómico por tu participación. Los científicos han podido documentar que la presencia de un observador afecta el movimiento de las nano-partículas de la materia. Si un observador espera que estas partículas se comporten de cierta manera, entonces se comportarán de acuerdo a las expectativas del observador. Estudios nos muestran que al momento de observar algo con la mente consciente, las partículas de ese “algo” escoge que hacer y cómo moverse de acuerdo a las expectativas del observador.
Por ejemplo, en el caso de la comida, si pensamos que nuestra cena de Navidad nos va a engordar, justamente esto es lo que pasará, porque la estructura molecular de nuestro cuerpo se estará re-organizando alrededor de esa expectativa. Los átomos de nuestro cuerpo se conglomerarán alrededor de esta creencia, creando una obstrucción que interfiere con los procesos de eliminación naturales del cuerpo.
La buena noticia es que cada una de nosotras tenemos el poder de dirigir de forma consciente qué pensamientos queremos poner dentro de nuestra mente y en qué pensamiento nos queremos concentrar y enfocar.