Dentro de las cosas más importantes que aprendí es que cuando se trata de comer y de los alimentos, siempre van a existir opiniones contradictorias en cuanto a los beneficios o los daños de un mismo alimento. Por cada lado bueno de la comida que encuentra un investigador, siempre hay otro investigador que va a decir todo lo contrario: “Que si la comida orgánica es mejor, o que si una dieta vegan es mejor, o que si es la paleo diet, o que si es low carb, keto, low fat, etc”.
Después de vivir obsesionada por comer una dieta orgánica, detox, sin químicos, y súper sana, mi salud se deterioró en vez de mejorar, ya que mi miedo hacia la comida literalmente hacía que todo lo que comiera no se absorbiera al máximo y la ansiedad que sentía hacía que mi dieta puritana no sirviera de nada.
Al nivel más básico, todos somos energía, y la vibración de energía que emites con tus pensamientos, sentimientos, palabras y acciones se manifiesta en tu vida física y material. Si yo como algo y me siento culpable, con miedo, ansiosa y con tensión, estoy emitiendo esa frecuencia de energía, entonces todo lo que coma se manifestará bajo esa frecuencia, es decir, con indigestión, con kilos de más, con inflamación y con lenta absorción de nutrientes. Si como algo y me siento feliz, tranquila, en paz y me concentro en los beneficios de lo que acabo de ingerir, esa frecuencia de energía va a hacer que lo que coma se manifieste en bienestar, en energía, en salud y en belleza.