Robbie Williams también se ha sumado a la moda de las biopics sobre estrellas de la música, y el suyo no tendrá que exagerar lo más mínimo para incluir todo tipo de escándalos sexuales, romances con algunas de las mujeres más famosas del mundo y varios renaceres profesionales que aporten drama a la historia.
De hecho, muchos de los secretos que él compartió con los guionistas no podrán rodarse porque lo meterían en serios problemas con otras celebridades que no quieren sacar a relucir sus trapos sucios.
"Cuentas todas las historias y luego, a nivel legal, tienes que enviárselas a otras personas para ver si te demandan. Así que le envié el guión a mucha gente para ver si me demandarían, y resulta que sí que lo harían", confesó el músico durante un concierto en el Royal Albert Hall de Londres.
"Al principio de esta película había al menos cinco villanos. Y ahora, por razones legales, solo hay uno, y lo tienen delante de ustedes".
Muy al estilo de Robbie, él ha decidido interpretarse a sí mismo en una parte de la película -Jonno Davies dará vida a su versión más joven- porque no podía permitir que fuera otro quien llevara su vida a la gran pantalla.
De esta forma se puede quitar además la espinita que se le quedó clavada cuando el director Michael Gracey no lo eligió para protagonizar El gran showman porque prefirió a Hugh Jackman para el papel.