El certificado de defunción de Aaron Carter , que ha sido obtenido por TMZ, confirma que sus restos mortales ya han sido entregados a sus seres queridos y que ellos han tomado la decisión de incinerarlos.
Los fans del cantante de 'I Want Candy' no tendrán un lugar al que acudir a rendirle homenaje tras su repentina muerte porque no será enterrado, al menos no por el momento.
Tampoco se ha celebrado ninguna ceremonia ni funeral y sus cenizas se le confiarán a su hermana gemela Angel Carter, una decisión un tanto sorprendente en vista de la complicada relación que ambos mantuvieron en vida.
De hecho, Angel solicitó una orden de alejamiento contra Aaron junto a su hermano mayor Nick Carter en 2019. Los dos sostenían que Aaron los había amenazado tanto a ellos como a sus esposos y a sus hijos y temían que pudiera hacerles daño porque sabían a ciencia cierta que estaba en posesión de varias armas de fuego.
Ese mismo documento también muestra que la mamá de Aaron, Jane Schneck, fue la primera persona en ser informada de la muerte de su hijo después de que su empleada doméstica encontrara su cuerpo sin vida en la bañera de su casa y avisara a las autoridades.
Todavía no se ha determinado la causa oficial de la muerte, pero se cree que la policía encontró varios botes de aire comprimido y frascos de pastillas con receta en el lugar de los hechos. Pese a ello, desde el departamento del sheriff insisten en que no existe ninguna evidencia de que se tratara de un homicidio y la hipótesis principal que se baraja es que la ex estrella infantil se ahogó en la bañera.