El cantante Mick Jagger volvió a demostrar que ni las enfermedades ni sus 78 años de edad pueden con su inagotable energía y con sus ganas de seguir explotando su carisma y talento en los escenarios.
Los Rolling Stones retomaron esta semana en Milán su mastodóntica gira mundial, con la que celebran 60 años de exitosa carrera y también la vitalidad con la que sus tres miembros originales -el baterista Charlie Watts falleció en agosto del año pasado- afrontan su pasión por la música en directo.
'Sus satánicas majestades' se vieron obligados a cancelar dos conciertos, en Ámsterdam y Berna, debido al inoportuno contagio por Covid que anunció el vocalista y líder de la formación inglesa, quien ya dejaba claro la semana pasada que solo padecía síntomas leves y que estaba deseando compensar a sus fans con un regreso musical por todo lo alto.
"Gracias a todos por vuestros buenos deseos de los últimos días. Me encuentro mucho mejor y estoy deseando volver a subirme a los escenarios la semana que viene", expresaba Mick Jagger en su cuenta de Instagram con su habitual optimismo.
Y así ha sido: Jagger, Keith Richards, Ronnie Wood y Steve Jordan, quien ocupa ahora el puesto que dejó el malogrado Watts, estuvieron más que a la altura de su leyenda este martes en el espectáculo ofrecido en el estadio de San Siro. Según el diario Daily Mail, el veterano cantante exhibió una actitud aún más explosiva y entusiasta de lo habitual, enfundado en unos ajustados pantalones pitillo que, sin duda, son marca de la casa.