Andrea Legarreta y su hija mayor, Mía Rubín, están en Las Vegas celebrando los 50 años de la conductora. Este viaje ha sido muy significativo para la familia, según las propias palabras de la hija mayor de la también actriz.
"Ayer fue un día muy especial. Un día dedicado a celebrar a una almita llena de luz y de magia. Felices 50 mamita, te mereces todo el amor que existe en el mundo. Que todo lo bello que le das a este mundo se te triplique. Te AMO hermosa. Y eso sí, terminamos el día bailando y gozando en la lluvia", escribo la cantante en su Instagram, junto a una serie de fotos y videos en los que aparece con Legarreta.
Lo que más ha llamado la atención de este viaje no es la celebración por los 50 años de Andrea, sino la reacción de su esposo Erik Rubín, ante otra publicación de Mía Rubín.
En este post, que consta de cuatro imágenes, la cantante y actriz de 16 años aparece con un bikini rojo junto a una de las fuentes del hotel en el que se hospeda en Las Vegas. Al respecto, Mía no agregó ningún comentario. Sólo puso arcoíris, estrellas y mariposas azules.
Pero las imágenes no pasaron desapercibidas para su papá, que no tardó en responder: "Te calmas ¿eh?! Estas hermosa", escribió Erik.
El año pasado, Erik había asegurado a los medios que no es un papá celoso; incluso dijo que será normal verla con novio, cosa que no le molestará.
"Para mí es mi pequeña, siempre lo va a ser, pero sé que vienen cambios y que precisamente al rato la vamos a ver ya con el novio. Pero la verdad es que no soy celoso, yo lo que quiero es verla feliz y realizada, comentó Rubín.
Este año el cantante reiteró que no es celoso y que no le molesta que sus hijas reciban piropos. "Ahorita ya todo mundo en las redes me dice suegro y eso, en lugar de molestarme, me da gusto; ¡y nada!, pues que chuleen a mis hijas es algo lindo", dijo en entrevista para el programa Hoy.