La reacción de Michael Douglas cuando le dicen que es abuelo de su hija

El actor fue confundido por los invitados en la graduación de Carys, pero el protagonista 'Bajos instintos' decidió no tomarlo como algo personal.
Cuando nació su hija Carys, Michael Douglas estaba cercano a cumplir 60 años.

Michael Douglas se quedó de piedra en un primer momento cuando le preguntaron si estaba orgulloso de su nieta, en la graduación de su hija de 18 años, pero finalmente decidió no tomárselo como algo personal.

En la primera etapa de su relación con Catherine Zeta-Jones, su actual esposa y madre de sus dos hijos menores, Michael era el primero en bromear acerca de la diferencia de edad de dos décadas que existía entre ellos, quizá porque sabía que todo el mundo estaba hablando de ese tema.

Aseguraba que la actriz acabaría teniendo que empujar a un mismo tiempo el carrito de los bebés que tuvieran juntos y su propia silla de ruedas. Sin embargo, en la práctica no le hace tanta gracia que le recuerden que su primer retoño en común nació cuando él estaba más cerca de los 60 que de los 50 o que le confundan con el abuelo de la familia.

El matrimonio de Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones es uno de los más estables de la industria.

Así sucedió recientemente en la graduación de su hija Carys: "Nos lo pasamos muy bien y estamos muy orgullosos de ella, pero he de decir, resulta un poco duro que al salir por la puerta los otros padres te digan: 'Enhorabuena, debes estar muy orgulloso de tu nieta'", le ha confesado a Kelly Clarkson en su programa de entrevistas.

Aunque en un primer momento el intérprete se quedó de piedra y no supo bien qué responder, al final decidió no hacer una montaña de un grano de arena y dejarlo pasar: "No me lo voy a tomar de manera personal. Sólo estaban intentando ser amables", aceptó Douglas.

Ahora que Carys ha terminado la escuela, la joven de 18 años también abandonará pronto el nido al igual que hizo su hermano mayor Dylan, de 20, y sus famosos padres se quedarán de pronto solos en casa.

Michael Douglas tomó la situación con humor.

"De pronto te miras mutuamente y no puede evitar pensar: '¿De qué vamos a hablar ahora?'", bromeó Michael.