Lidia Ávila abrió su corazón y recordó uno de los momentos más duros de su vida: la pérdida de su hija Sofía, quien falleció el 26 de septiembre de 2009 cuando apenas tenía seis meses de edad debido a complicaciones intestinales, además, compartió la forma en que la pequeña le ha acompañado desde entonces.
La integrante del grupo OV7 estuvo de invitada en el programa de YouTube de Yordi Rosado, donde con la voz entrecortada, confesó que durante los últimos días de Sofía, le pidió a Dios que la llevara con ella, pues a las pocas semanas de nacer, el médico le explicó que, aunque en un principio el embarazo iba bien, a las pocas semanas de nacer, a la bebé se le detectó una masa en el abdomen, lo que la hizo perder mucha masa corporal.
Al nacer de forma prematura, los médicos le informaron que la niña presentaba graves problemas de salud, mismos que le impedían absorber los alimentos y nutrientes necesarios para su crecimiento, por lo que le pidieron a ella y su entonces esposo, Paulo Lauría, prepararse para lo peor.
“Fue un embarazo padrísimo, lo gocé muchísimo, todo iba muy bien hasta un mes antes de que Sofía naciera que voy a una consulta con el ginecologo y me dice: ‘Qué crees de la consulta pasada a esta, la bebé tiene un quistecito en la panza. Nace la bebé, la estabilizan, y luego ya la operan y me dicen que no es lo que esperaban porque el quiste era todo el intestino echo bola y tu hija quedó con síndrome de intestino corto”, explicó la cantante.
“Fue cuando les dije: ¿Cómo? mi hija se va a morir, y me dijeron “sí”. ‘Sabes qué, no puede digerir nada, no puede procesar, y le digo ”qué, ¿se va a morir de hambre? No, me dicen, ‘le vamos a dar comida vía intravenosa, pero eso a la larga afecta al hígado porque es muy pesado’, y me dicen, ‘Lidia, es el primer caso que tenemos así en este hospital”, compartió la cantante.
El diagnóstico de los médicos fue desalentador, pues debido a su condición, la bebé sufrió de rotavirus, neumonía y pulmonía. “Tenemos que ver con los 20 centímetros de intestino que tiene que absorbe y que no”, le explicaron los doctores; “ Le dio todo, ella estuvo tres meses en el hospital sin salir, me dejaban verla 3 horas en la mañana, 3 horas en la tarde”, comentó tristemente Lidia Ávila.
“La vida me cambió totalmente. Soy una persona antes de eso y después de eso. No se lo deseo a nadie en el mundo. La muerte de un hijo es, dicen que hay huérfanos, viudos, pero ni siquiera tiene nombre, para mi fue muy difícil”, puntualizó.
Lidia compartió que su hija sufrió un paro cardiorespiratorio en su casa por lo que fue ingresada a terapia intensiva donde pasó sus últimos días. Lidia contó lo difícil que fue procesar la partida, poco tiempo después se divorció y más adelante la vida le daría una oportunidad de formar una familia nuevamente, ahora con su esposo, Isaac de Hita.