“La ironía es que dentro había una tarjeta en la que Kobe había pedido que un artista pintara un retrato mío en el aparezco sostenida en los brazos de un ángel. Echo mucho de menos al amor de mi vida y a mi pequeña hija, que también era Tauro como yo”.
“Doy las gracias por tener la suerte de haberme levantado hoy al lado de mis tres dulces hijas. Ojalá pudiéramos estar todos juntos”, dice en la publicación acompañada de una fotografía, donde se puede ver su mano encima de un sobre amarillo.