Raphaël Coleman, actor infantil que saltó a la fama gracias a su participación en la película La nana mágica (Nanny McPhee) en 2005, falleció este viernes, según dio a conocer su familia a través de las redes sociales.
Aunque su mamá no aclaró el motivo de su fallecimiento, Carsten Jensen, padrastro de Raphaël, confirmó en Facebook que el deceso ocurrió luego de que el actor de 25 años salió a correr.
Jensen aclaró que su hijastro no había presentado problemas de salud anteriormente por lo que su muerte fue sorpresiva para toda la familia.
Rest in peace my beloved son Raphael Coleman, aka Iggy Fox. He died doing what he loved, working for the noblest cause of all. His family could not be prouder. Let’s celebrate all he achieved in his short life and cherish his legacy https://t.co/qFRKPT7rRG
— Liz Jensen (@LizJensenWriter) February 7, 2020
Por su parte, la mamá de Raphaël Coleman escribió un sentido mensaje de despedida en Instagram:
“Descanse en paz mi amado hijo Raphael Coleman, mejor conocido como Iggy Fox. Murió haciendo lo que amaba, trabajando en la causa más noble. Su familia no podría estar más orgullosa. Celebremos todo lo que logró en su corta vida y atesoremos su legado”.
De acuerdo con su padrastro, aunque Raphaël Coleman fue un exitoso actor infantil, su deseo era el de convertirse en científico. Antes de morir era activista y llevaba las redes sociales de Extinction Rebellion, un movimiento ambientalista que entre otras cosas hace protestas pacíficas a nivel global para intentar concientizar sobre el cambio climático.
Raphaël estaba tan involucrado que acudió a muchísimas protestas e incluso lo arrestaron en varias ocasiones por participar en ellas.
“‘Nunca te olvidaré,’ es lo que decimos cuando nos despedimos de los muertos, pero cuando se trata de tu propio hijo, son tus genes, todo tu cuerpo, algo más grande, que siempre se niega a aceptar el juicio de la muerte.
"Raph no era mi hijo, a pesar de que estaba cerca de él. Pero puedo sentirlo yo mismo. Lo veo en los ojos de su madre, y lo escucho en su voz, la pérdida irreversible de lo más preciado de la vida”, escribió Jensen.
