Fue el pasado mes de junio cuando Irina Shayk y Bradley Cooper pusieron punto final a su relación, desde entonces mucho se ha hablado de la supuesta mala relación existente entre ellos. Sin embargo, por su hija, Lea, parece que ambos están dispuestos a hacer el esfuerzo de mantener el contacto de la manera más cordial posible.
Ahora a medio año de distancia del anuncio de separación, la modelo abre su corazón y explica las diferencias que hay en su vida ahora que es una madre soltera y cómo ha asimilado la ruptura.
Dos meses después ocurrió el esperado reencuentro entre la expareja. El actor y la modelo volvieron a verse en el aeropuerto de Ibiza. Sin apenas intercambiar palabra, la modelo le entregó la niña a su padre, pues después de pasar unos días de vacaciones junto a su madre, a Lea le tocaba pasar un tiempo en Los Ángeles junto al actor.
Desde su ruptura, al actor se le han relacionado con muchas mujeres -ninguna confirmada oficialmente-, entre ellas Ana de Armas después de ser vistos saliendo juntos de un hotel. Por el momento, ninguno de los dos protagonistas de esta historia de amor ha querido confirmar ni desmentir la noticia.
Sin olvidar el gran escándalo que surgió apenas se dio a conocer la separación, cuando se involucró a Bradley con Lady Gaga, con quien compartió créditos en A Star Is Born y con quien tuvo una química innegable.
Más de medio año después de que finalizara su relación, Irina decidió hablar por pimera vez sobre el actor durante una entrevista en el nuevo número de Vogue.
La modelo afirmó sentirse “muy afortunada” de su relación con Cooper. “Creo que hemos tenido mucha suerte de experimentar lo que teníamos el uno con el otro. La vida sin Bradley es un terreno nuevo”.
Sobre su ruptura, Irina cree “que en todas las buenas relaciones das lo mejor y lo peor, es solo la naturaleza de un ser humano y que dos grandes personas no tienen que hacer una buena pareja”.
Además de hablar sobre su actual estado como madre soltera y trabajadora. “Es difícil encontrar un equilibrio entre ser madre soltera y ser una mujer trabajadora y proveedora. Creme, hay días en que me despierto y pienso: ‘Dios mío, no sé qué hacer, me estoy desmoronando’”.