A su paso por el
El ítem de alta joyería fue inspirado por el cocodrilo que Félix tenía como mascota; se realizó en oro blanco, seis esmeraldas de 21.00 quilates y corte cabujón, procedentes de Colombia. Las cuentas y los ojos de los cocodrilos son de esmeralda —así suman un total de 14 las que engalanan la creación— y cuenta también con diamantes de corte brillante.
La primera ocasión que Mónica pudo lucir el diseño histórico que rememora a la deidad egipcia Sobek fue en el mismo encuentro cinematográfico, en su entrega 59, hace 13 años, pero en aquel momento lo mostro con una blusa blanca y una falda estampada, que de igual forma permitieron que lo más destacable fuera en la que el cocodrilo muerde un racimo de piedras preciosas.
Belucci lució regia y le dio todo el protagonismo al collar, que para lograr que fuera articulado, les tomó a los joyeros más de dos mil horas de trabajo; la actriz utilizó un vestido negro de Dior con escote de corazón, acinturado y falda plisada en línea “A”, y una pashimina; con su melena suelta y levemente ondulada, en maquillaje apostó por smokey eyes y un toque leve rouge en los labios.
Mónica acudió a la edición 72 del Festival Internacional de Cine de Cannes para presentar la película Les Plus Belles Années d’une Vie, que dirige Claude Lelouch y que tuvo esta espectacular presencia mexicana con el eco a la figura de una de las protagonistas de la Época de Oro del Cine Mexicano, protagonista de cintas como Doña Bárbara y La generala.