En medio de la disputa por la custodia de los niños, Angelina Jolie decidió llevárselos a las montañas nevadas de Colorado para recibir el 2017.
Según informó una fuente a ET Online, la actriz de Hollywood y sus seis hijos -Maddox, Pax, Zahara, Shiloh y los gemelos Knox y Vivienne, celebraron el Año Nuevo en una casa privada en Crested Butte.
Durante su estancia, no hubo señal alguna de Brad Pitt e incluso, Angelina se mostró de lo más sonriente cuando fue de compras con Shiloh y Knox, quienes fueron los únicos a los que los fotógrafos lograron captar mientras la familia disfrutaba de la nieve y esquiaba.
Aunque podría pensarse que la familia está pasando por un momento difícil, todo parece indicar que a pesar de todo tratan de mantenerse unidos y disfrutar de los momentos juntos desde el pasado jueves, cuando arribaron al lugar en un jet privado.
Además de ser vistos en las tiendas locales, Jolie y compañía también fueron captados en lo alto de la montaña, justo cuando estaban listos para comenzar a esquiar.