Mientras una demanda de divorcio circula por los tribunales, la actriz Courteney Cox celebró su cumpleaños número 48 con quien será su ex esposo, David Arquette, y la hija de ambos, Coco.
Por increíble que parezca, esta pareja que puso punto final a su relación amorosa -ambos presentaron la demanda- llegaron a buenos términos. De acuerdo con el portal de noticias TMZ.com, Cox y Arquette comieron en un restaurante en Malibú, California, a tan sólo una semana de la petición de divorcio.
Aunque la también protagonista de la extinta serie Dirt -personificaba a Lucy Spiller, una aguerrida y tramposa editora de una revista sensacionalista- pidió que con su divorcio se le regrese su nombre de soltera, al parecer, no le urge que Arquette desaparezca de su vida para siempre.