‘Estimado señor Rilke...’ o por qué ir a la guerra es haberla perdido

Llevan al teatro La Capilla el diálogo entre Rilke y Kappus

En esta pieza, escrita y dirigida por Nora Manneck, que cuenta con la voz en off de Bernardo Benítez como Rilke y que estrena temporada el domingo 28 de enero en el teatro La Capilla de Coyoacán, el actor Adrián Alarcón se convierte en el joven Kappus, quien sin importar el talento que ha demostrado en la academia militar, se cuestiona si tal vez su camino apunta hacia las letras y, en específico, a la poesía.

“Estando en la academia militar, hay algo en Kappus que le dice ‘Lo tuyo es otra cosa; lo tuyo es la poesía’, que vendría ser radicalmente distinta al mal llamado arte de la guerra. Resulta que la vida le favorece porque uno de los maestros, un capellán de esa academia, había sido maestro de Rilke y descubre a Kappus en un patio de la escuela leyendo un libro de Rilke”, cuenta en entrevista el actor.

Gracias a esta coincidencia y a que el profesor tiene una dirección de Rilke, el joven Franz Kappus hace caso al maestro y le escribe a Rilke para que lo ayude a descubrir si –al leer sus creaciones– considera que tiene futuro como poeta.

Adrián Alarcón da voz a las preguntas que todos nos hacemos en 'Estimado señor Rilke...'

“Rilke le responde ‘Yo no te voy a decir si eres buen o mal poeta, nada más te voy a preguntar si puedes encontrar en ti algo que te haga necesitar escribir; algo que no te permita hacer otra cosa y si la encuentras, entonces ni siquiera te va a preocupar si eres bueno o malo, te vas a dedicar a ello, vas a tener el impulso”, explica Adrián Alarcón sobre aquella conversación que da pie a la obra y que para el actor plantea cuestionamientos que siguen vigentes y tocan a cualquier persona.

“Hablan sobre el amor, sobre la muerte, sobre el arte, sobre la guerra, la relación con los padres. El libro de Cartas a un joven poeta se volvió muy popular porque es este compendio de consejos que vienen muy bien en la adolescencia y más adelante en la vida”, señala el actor.

“El asunto fue que cuando Kappus publicó Cartas… publicó las cartas de Rilke, no publicó las suyas. Las suyas se quedaron en un cajón hasta el 2019 y ese año por razones para mí todavía misteriosas, resulta que Nora Manneck (la dramaturga y directora) las recibe en alemán y las traduce al español, y más tarde me invita a unirme al proyecto”, explica.

‘Estimado señor Rilke...’ o por qué ir a la guerra es haberla perdido

Con la puesta en escena de Estimado Señor Rilke, se busca hilar la conversación epistolar que se dio entre 1902 y 1908. Los textos que tomaron de las cartas de Kappus son los parlamentos que Alarcón presenta en escena; mientras que las cartas de Rilke las grabó Bernardo Benítez en voz.

En la puesta en escena se contextualizan las cartas de Rilke, se entiende a qué está respondiendo y puede interpretarse todo de otras maneras. “Logras entender cuál era la dinámica y la relación entre estas dos personas. Descubres lo que estaba ahí, debajo de la alfombra y eso es interesante, porque Rilke ya está ubicado en el Olimpo de los poetas, pero esto de alguna manera lo humaniza y te das cuenta que puede ser terrible y sí también muy generoso, pero no tiene que ser todo miel sobre hojuelas”, asegura el actor.

Al hacer un comparativo entre las dudas que tenía Franz Kappus en su juventud sobre si seguir por el camino de la milicia o volcarse a la poesía, con el momento en el que como humanidad deberíamos preguntarnos si la violencia y las guerras son de verdad la respuesta a la resolución de conflictos (como la actual situación que se vive entre Israel y Hamas) o si debería haber otro camino, otra salida, Adrián Alarcón es contundente.

“Ninguna guerra se gana. Estar en guerra es ya haber perdido. Nos tiene que caer el veinte en algún momento. No podemos perder la esperanza de que efectivamente algún día entenderemos esto, porque sería realmente suicida. ¿Qué sentido tendría entonces hacer lo que hacemos? Tenemos que lograr que se entienda que no tiene ningún sentido ir a la guerra”, dice el actor y añade: “Nos hace preguntarnos ¿qué podemos hacer al respecto? Es una pregunta casi retórica pero no debemos dejar de hacérnosla.

Estimado Señor Rilke se presenta todos los domingos a las 6:00 de la tarde en el Teatro La Capilla de Coyoacán, en la Ciudad de México, del 28 de enero al 10 de marzo.