“Apunta a desmitificar el consumo y adquisición de arte como algo solamente para cierto público y mostrar el abanico de posibilidades que hay en el arte” menciona Armando Cabrales, director artístico de Clavo, proyecto que dirige junto a Diego Beyró. Este novedoso movimiento para artistas emergentes se presenta por segunda vez del 10 al 12 de septiembre.
Este proyecto, comenta Amado, surge de la necesidad de reunir a la comunidad artística durante el contexto pandémico. Sus creadores ven una oportunidad de trascender, debido a que a diferencia de las galería de arte de gran formato, no demandan curadores ni una inversión de alto riesgo, la cual normalmente puede ascender hasta los miles de dólares, lo que se traduce en exclusivo y poco diverso.