“Somos”, cambiar el foco en la narrativa del narco

En medio de la proliferación de productos audiovisuales que gira alrededor de la violencia y el narcotráfico -cabe recordar que, incluso, se ha sugerido un subgénero denominado narcoserie- sus realizadores expresan la necesidad de tomar distancias de estos productos que, en ocasiones, glorifican, reivindican o glorifican la figura del capo o el narcotraficante, para trasladar el foco a las historias de vida de las víctimas y los afectados indirectos.

En una entrevista con este medio, Monika Revilla comentó “era necesario finalmente dar un retrato más realista de lo que se está viviendo en el país. Puede ser peligrosa esa única visión de la violencia casi como decoración o como fondo. Es una serie muy importante para agregar a esa representación en los medios que hay sobre el narcotráfico”.

Fue así, comenta, que decidieron plantear un reparto coral, donde cada uno de los personajes narra. En el artículo de Ginger Thompson en el que se basa la serie, el tratamiento de la información es a través de la recopilación de la historia oral. “Sentimos que esa manera de construir la historia a través de muchos puntos de vista, hace que el personaje principal sea Allende (el poblado) y todos estos personajes son parte de él.

Para contar algo tan complejo, reflexiona, cómo es este fenómeno de cómo un cartel decide instalarse en un poblado y va transformando sus vidas, eran necesarias todas esas visiones. Y para encarnar a estos personajes delineados en el papel, la producción recurrió a una atinada mezcla entre actores profesionales de formaciones y otros “actores naturales”.

Los eventos que Somos se propone plasmar en pantalla a través de la dirección de Álvaro Curiel y Mariana Chenillo, forman parte de la historia reciente de nuestro país, asociada a su lucha contra la violencia y los conflictos del narcotráfico. Conocida como la Masacre de Allende, este es un episodio que, por su naturaleza, se considera una de las más brutales. No son claros los números de víctimas y afectados, lo que sí han sido claros es la incapacidad de las autoridades por investigar y esclarecer las violaciones a los derechos humanos y la reparación de los daños a las víctimas.

Al ser este un evento que requiere de un proceso de memoria, la pertinencia del estreno de la serie se complementa con una exposición virtual en el Museo de Memoria y Tolerancia, el cual busca “crear conciencia a través de la memoria histórica, particularmente a partir de los genocidios y otros crímenes”. La muestra puede visitarse en el sitio web somos.myt.org.mx.

Somos estrena este miércoles 30 de junio a más 190 países a través de Netflix.