Hija de Jorge Vergara y Angélica Fuentes gana concurso ecuestre

Desde que se mudó a Nueva York, Angélica Fuentes está inmersa en su papel de madre y en la Fundación Angélica Fuentes que creó en 2014 y que tiene como objetivo el empoderamiento de las mujeres así como la igualdad de género.
Pero sin duda la gran prioridad de la empresaria es la educación de sus hijas Valentina de 8 años y Mariaignacia de 6, con quienes va a todos lados. Son ellas sus compañeras de viaje y a las que alienta siempre a hacer lo que les gusta.
Por ejemplo, se sabe que Angélica es una apasionada de los caballos con los que practica equitación y polo (es en Careyes y Aspen donde suele entrenar).
Ese cariño por estos animales ya lo ha heredado a sus dos hijas, pues desde pequeñas toman clases de equitación y conforme ha pasado el tiempo se han convertido en excelentes amazonas.

De hecho, el fin de semana pasado, Valentina y su caballo Treasure Hunt ganaron el Winter Equestrian Festival 2019, mientras que la pequeña Mariaignacia y su caballo Lilly han comenzado a participar en competencias desde el pasado mes de enero con gran éxito.

“Mis niñas: siempre recuerden que cada espacio en el tiempo es un regalo para conocerse y aceptarse. Actúen desde su corazón” o “Siempre recuerden dar lo mejor de ustedes y disfrutar lo que hacen. Las amo”, son ejemplos de los mensajes dirigidos a sus pequeñas en las redes sociales.

Y es que Valentina y Mariaignacia no pueden tener mejor coach que su mamá quien es una de las empresarias más conocidas del país y una mujer que siempre apuesta por el talento de otras mujeres. Frecuentemente, Angélica participa en diversos foros nacionales e internacionales como conferencista. El empoderamiento, la autoestima, la resilencia son temas recurrentes y que siempre transmite no sólo a sus hijas sino a las mujeres que siguen su carrera de cerca.
Sin duda, Angélica Fuentes, con 56 años recién cumplidos, disfruta de un momento inmejorable en su vida que transcurre entre numerosos proyectos personales, las labores de las niñas en la escuela y los constantes viajes llenos de aprendizajes que comparte con ellas. El tiempo ha puesto todo en su lugar.