
La idea de esta obra de arte surgió de querer hacer algo que asemejara una piedra que vive miles de años, “quería crear algo que fuera como un aerolito, con marcas, fue así como me llegó la idea de las esferas”, afirmó Amador en entrevista, asegurando que lo más importante de este trabajo es el registro que dejará, “hay que imaginar cómo lo verán los niños del futuro, quiero que las esferas logren expresar lo que ha sucedido en estos meses, que al verlas la gente se pregunte qué estábamos viviendo en 2020”.
A pesar de estar pasando por momentos complicados en el mundo, el artista afirma que su arte siempre es emotivo y sensitivo, “la sensación y la emoción son clave en mi trabajo, mi inspiración viene del camino que he recorrido en los últimos años de mi vida, del aprendizaje o la enseñanza que me puede dejar una lectura, la música o algún viaje. Es a través de ese cúmulo de vivencias que encuentro la necesidad de expresarme a través del arte”.