Las tendencias siempre regresan y el maquillaje no es la excepción. Después de que los 70 y los 90 dominaran en 2024, todo apunta a que este año el glamour de los años 60 está de vuelta. Esa década fue todo menos discreta, con pestañas dramáticas, delineados, labios definidos , sombras atrevidas y un toque de blush.
Era el momento en el que Twiggy, Brigitte Bardot y Diana Ross marcaban la tendencia y hoy sus looks inspiran a toda una nueva generación.
No se trata de copiar paso a paso los beauty looks de 1960, la clave está en reinterpretar el estilo mantenido la esencia con técnicas y productos actuales que hagan que se vea fresco, elegante y muy 2025 como Ariana Grande, Lana Del Rey o Sabrina Carpenter lo han estado haciendo. Se trata de jugar con la mirada, dar color con el rubor y mantener el resto del rostro suave.
Uno de los elementos más icónicos que regresa son los doll eyes, en los 60 añadían pestañas postizas en la parte superior e inferior, delineado negro bien marcado y sombras claras para dejar una mirada mucho más abierta. En 2025, la versión actual combina añadir rímel en las pestañas superiores e inferiores con un delineado menos marcado logrando un efecto similar sin tantos productos.
El blush sesentero también será protagonista, en lugar de aplicarlo en diagonal como en tendencias recientes, este año se trata de colocarlo directo en el cachete y difuminarlo hacia los pómulos para un efecto suave. Los tonos clave son durazno pastel o rosa bebé, la idea es que parezca un rubor natural, pero con un punto coqueto.
Si te sientes muy atrevida, puedes añadir sombras blancas o tonos pasteles en el párpado combinadas con un delineado oscuro para crear contraste. Es un guiño muy sesentero que, bien equilibrado, puede verse moderno y muy chic.
