Lip oil, gloss o bálsamo, ¿qué los hace diferentes y cuál va mejor contigo?

Lip Balm

El bálsamo labial es el clásico que hidrata y repara. Tiene una textura más densa y suele tener ingredientes hidratantes como manteca de karité, cera de abeja, aceite de coco o vitamina E. Su acabado es más discreto: mate o ligeramente brillante.

Lip Oil

El aceite de labios regresó gracias a las celebs que, como sabemos, marcan tendencia. Nutre, suaviza y deja los labios jugosos. Es como el punto medio entre un lip balm y un gloss. Su fórmula suele llevar aceites vegetales y activos antioxidantes. Deja ese efecto wet look con una textura más ligera que se absorbe mejor y cuida los labios al mismo tiempo.

Lip Gloss

El gloss busca una sola cosa: dar brillo. Su textura es más espesa, su color más pigmentado y puede ir solo o usarse después del lipstick para un acabado más brillante. No suele tener ingredientes hidratantes, así que no se enfoca en cuidar los labios, sino en darles volumen y mucho glow.

Entonces, ¿cuál es la diferencia real?

Todo está en la fórmula, el acabado y los beneficios. El lip oil hidrata y da brillo con un efecto más natural y suele durar más. En cambio, el gloss da pigmento, brillo más intenso y dura menos.

Entonces, si buscas hidratación real y ese look de no makeup makeup, el aceite de labios es tu match. Si quieres brillo con impacto y color, el gloss va contigo. Cuando quieras hidratación, un bálsamo será tu mejor amigo. Pero, ¿por qué elegir uno si puedes tener los beneficios de todos?

¿Cera, rastrillo o láser? La guía rápida para elegir el método que va contigo No se trata de sufrir a la hora de depilarse. La clave está en encontrar el método que mejor se adapte a ti, a tu piel y a tu rutina.