Cuidar nuestra piel no solo es un acto estético, sino también una forma de honrar nuestro cuerpo. Con el paso del tiempo ese cuidado debe volverse más consciente y específico. No se trata de borrar los años, sino de llevarlos con atención y cariño, permitiendo que nuestra piel refleje su bienestar de forma natural.
Si buscas mejorar la apariencia de tu piel sin procedimientos invasivos, aquí te dejamos nuestros mejores consejos para lograr una piel radiante y cuidada mientras pasan los años.
Son tratamientos no invasivos que estimulan los procesos naturales de regeneración celular de la piel, para mejorar notablemente su apariencia y bienestar. Cuando se acompañan de un buen estilo de vida dan resultados notables. Un espacio donde integran este tipo de terapias con un enfoque profesional y personalizado es SHA México.
Durante el sueño las células se regeneran, el cuerpo produce más colágeno y libera melatonina, una hormona con propiedad antienvejecimiento que también ayuda a reducir el estrés y regular los niveles de cortisol.
No dormir al menos 7 horas se refleja directamente en la piel. Si has tenido una semana pesada o simplemente deseas potenciar el proceso de tu cuerpo, tratamientos de renovación celular como INDIBA, que puedes encontrar en SHA, pueden ser un gran complemento ya que estimulan la producción natural de colágeno, pues mejoran la circulación y activan el metabolismo.
La piel es el órgano más grande del cuerpo y, como tal necesita nutrientes para mantenerse saludable. Las vitaminas como A, C, E favorecen la regeneración celular y la producción de colágeno, mientras que los antioxidantes previenen el envejecimiento prematuro.
Como plus, productos con enzimas de papaya o piña, como el Foaming Enzyme Honey, contiene estas propiedades, que son ricas en antioxidantes, le darán suavidad y vitalidad instantánea a tu piel.
Contar con productos que se ajusten a las necesidades de tu piel, es crucial para mantenerse saludable. No es lo mismo una rutina a los 20´s que a los 40´s; además, factores como el clima, la contaminación y tu tipo de piel juegan un papel importante al momento de construir una rutina adecuada.
Recuerda que cuidar tu piel no es una tarea puntual, sino un proceso constante. La combinación de buenos hábitos, un tratamiento adecuado y un enfoque consciente con el paso del tiempo te ayudará a mantener una piel sana y radiante, reflejando no solo belleza, sino también bienestar.
