Drunk Elephant se lanzó en 2013 en Estados Unidos con solo seis productos de skincare, rápidamente se convirtió en una de las marcas favoritas y creció hasta contar con productos para consentir nuestro pelo, cuerpo y por supuesto rostro.
Sin duda una de las cosas por las que esta marca nos flechó fue por su packaging colorido, divertido y súper instagrameable, pero como bien dicen: lo que importa es lo de adentro, y eso es algo que la marca se toma muy en serio, pues todos sus productos están hechos solamente con ingredientes que benefician directamente la salud de la piel, con fórmulas que esta reconoce y con estructuras moleculares pequeñas que se absorben fácilmente, así como con ingredientes activos efectivos que procuran mantener el manto ácido de la piel.

Drunk Elephant considera que todo lo que se incluye en sus productos es tan importante como lo que se excluye, es por eso que en ninguno de ellos se encuentran ingredientes que consideran son la raíz de casi todos los problemas de la piel, The Suspicious Six: aceites esenciales, alcoholes refrescantes, siliconas, filtros solares químicos, fragancias/tintes y sulfato de sodio. Drunk Elephant cree que al eliminar estos ingredientes por completo de nuestra rutina - al tomarte un Drunk Break- la piel puede renovarse y volver a su estado más sano y equilibrado.