Exfoliación, todo lo que necesitas saber para renovar tu piel

¿Quieres hacer un exfoliación perfecta? Te decimos lo que necesitas para una piel más lisa y joven.

Todos hemos escuchado de la exfoliación, ya sea en alguna rutina o producto de cuidado de la piel.

Pero para algunos nunca ha quedado claro qué es en realidad, así como los beneficios que tiene utilizar ingredientes y cosméticos con ese objetivo. ¿Tú eres uno de esos? No te preocupes, aquí resolvemos todas tus dudas.

Empecemos por el básico de explicar a qué proceso se refiere la exfoliación, en pocas palabras es remover las células muertas en la parte más visible de la piel . Con ello devuelves luminosidad, pues se incentiva la renovación celular, además de ayudar a que los productos que apliques después penetren más profundamente.

Existen momentos en los que exfolias la piel de manera mecánica, por ejemplo al usar tu Foreo o cualquier otro cepillo limpiador. La parte esencial es saber qué productos utilizar y cuáles no, conociendo qué funciona en tu piel.

Los otros dos tipos de exfoliación son la física y la química. La física es más común encontrarla en scrubs, que tienen consistencia de pasta o gel con gránulos los cuales generan fricción en el rostro para remover la piel muerta. Aunque pueden ser de gran ayuda para personas con problemas de acné, es necesario checar la fórmula pues en ocasiones pueden ser demasiado agresivos.

Como apunta su nombre, la exfoliación química, lleva sustancias, normalmente hidroxiácidos que al aplicarse al rostro desprenden las células muertas sin necesidad de fricción. Llegan a un nivel más profundo de la dermis y por esto son convenientes para todos los tipos de piel.

Finalmente hemos llegado a la pregunta de cuántas veces por semanas tenemos que incluirlo dentro de nuestra rutina de belleza . La respuesta es algo ambigua pues en realidad depende de qué producto estés utilizando y por supuesto de tu tipo de piel. Aunque sí sabemos que no es conveniente el usar un scrub más de tres veces por semana, pues irrita y reseca la piel.

Para los químicos lo recomendable es ir de poco en poco; aunque las marcas de skincare han creado líneas de uso diario, es preferible empezar usándolo un día y descansando un par después. Recuerda que puedes sentir un hormigueo al aplicarlos, pero nunca una quemazón o ardor intenso.